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¡¡¡¡ Caballero de mi agonía, caballero de mi alegría !!!!

 

María del Mar Salinas Ruiz

Es difícil para mí explicar qué significa sentirse Nazareno de Cristo. La Hermandad nació cuando yo apenas tenía dos años y ese sentimiento se ha ido metiendo dentro de mi " de poco a poco", prácticamente como aprender a hablar. Esto me impide ser objetiva para escribir estas líneas bajo el nombre de la hermandad. Pero todavía me resulta más difícil conmemorar a dos personas que nos han representado a todos los nazarenos ejerciendo de Caballero Portaestandarte, personas que son muy cercanas a mi. Del primero de ellos llevo la sangre, es mi padre.El segundo es un gran vecino. El Caballero Portaestandarte es la figura silenciosa de nuestra Semana Santa. Puede que no conozcamos su voz pero, no hace falta, todo lo dice con el color de su bandera. Es el ángel anunciador de la muerte negra y de la resurrección blanca de Nuestro Señor Jesucristo. Y como anunciador que es, siempre va delante. Es ahí donde lo puedes encontrar, con el plante del luto riguroso y de la alegría serena. Pero estas dos personas que os presento en estas líneas le han aportado, además, la esencia de nuestro Cristo de la Caída que, igualmente, está en el corazón de todos los que nos hacemos llamar "verdes". Y os preguntareis a qué me refiero. Pero es muy difícil que lo describa con palabras. Todo está en la cara de nuestro Cristo. El Cristo de la Caída tiene expresión serena que oculta la agonía para disminuir el sufrimiento de las personas queridas, entre ellas la madre que le dio la vida. Y esa es su manera de afrontar el dolor, con valentía. Y este es uno e sus mensajes: " no puedo evitar el soplido fuerte del viento, pero puedo mover las velas de mi barca". Un mensaje de lucha, porque todos tendremos sufrimientos en esta vida pero lo importante es saber afrontarlos para que no lleguen a tumbarnos y nos permitan vivir las alegrías que seguirán a esos sufrimientos. En 1987 ejerció como Caballero porta estandarte Don Manuel Salinas Estañ, mi padre. Nació en la huerta callosina y , por tanto cofrade del Santo Sepulcro tras haber repartido caramelos cuando niño en las Santas marías, se convirtió a los Nazarenos de Cristo en sus comienzos embaucado por la ilusión de unos jóvenes que crearon la hermandad tras varias reuniones, de las cuales algunas acometidas en el bar de su suegro Quino. De mi padre he aprendido la humildad, el respeto y que los pilares de la vida están en la familia; esas personas que están dentro cuando cierras las puertas de casa. Mi hermana y yo tuvimos el honor de acompañarle en la procesión de Viernes Santo de aquel año como dos niñas vestidas de blanco. En 2004 ostentó el cargo de Caballero Portaestandarte Don Antonio Serrano Garri. Cofrade desde siempre de María Magdalena, cambió su procesionar junto a la Santa por el Cristo desde el inicio de su andadura. Las motivaciones se reflejan en que dos de sus hijos son fundadores de la hermandad y al mismo tiempo presidente y nazareno mayor de la misma. En el año 1990 se le concedió el cargo de presidente honorífico. De su persona cabe destacar su carácter trabajador, su espíritu solidario y su humildad paisana que lo hace conocido y querido por todos en este pueblo. En nombre de la hermandad quiero agradecer a estas dos personas el interés y la ilusión que han aportado al representar a todos nuestros hermanos en su momento. A todos vosotros con lo que comparto ser nazareno de Cristo, felicitaros por este 25 aniversario y daros fuerza para seguir cumpliendo años. Y al pueblo de Callosa, el deseo de que nuestra participación en la Semana Santa sea de vuestro agrado y que ese agrado se traduzca en un acompañamiento en todos nuestros actos.

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